Mi Sueño . . .

Bueno pues este escrito es en realidad un sueño que tuve hace unos dias cuando estaba muy enferma y me la pase casi todo un dia dormida, creo que me alucine mucho jejejeje, pero fue uno de esos sueños en los que recuerdas hasta el minimo detalle, asi que decidi escribirlo y compartirlo.

A ver que les parece . . .

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Como es que estoy en esta posición? Ni yo misma lo se, si me preguntas donde vivo pues te diré, hoy vivo en las afueras de Grecia y mañana ni idea, quizás en Italia o Francia, depende de a donde tengamos que partir, les explico, vivo en un yate mas tiempo que en mi propia casa, ya que trabajo para un importante coleccionista de antigüedades, trabajo que me calló como anillo al dedo hace mas de 5 años cuando debido a una desilusión amorosa decidí alejarme de todo y de todos con mi pequeña hija de 6 meses en ese entonces, para mi es una bendición el poder traerla conmigo a donde quiera que voy y mis jefes son lo bastante ricos y bondadosos como para tenerme una niñera de tiempo completo para ella en lo que yo trabajo ya que mis labores me absorben por completo.

En si mis funciones son básicamente encargarme de toda la agenda de los dueños, de la contabilidad así como de investigar cuando, donde y a que hora serán las subastas de antigüedades alrededor de el mundo por lo que el hablar varios idiomas me cae de lo mas bien.

Que te diré de mi estilo de vida? En si lo único que me importa es que mi hija Norah este bien y tenga todo lo que necesita. Aquí lo tiene ya que el Yate es lo suficientemente grande para que ella tenga entre otras cosas un salón de clases, un cuarto de juegos y hasta una sala de cine pequeña, eso sin contar la piscina y un cocinero las 24 horas del día, nada mal no?

Ahora te contare de mis jefes, son dos, padre e hijo, Carlo el padre, es un señor de lo mas elegante y culto, ha sido de lo mas lindo con nosotras, son gente que con trabajos han logrado lo que tienen y por esa razón son muy amigables con todos sin importar la clase social. Su hijo es unos 6 años mayor que yo, Francesco, es un tipo alto, de espalda ancha, de cabello oscuro, ondulado y unos ojos en los que te puedes perder si no tienes cuidado, es todo un galán siempre impecable pero a veces, solo a veces se deja esa barba que lo hace ver muy rudo y por ende muy sexi, que si me gusta? Jajajaja bueno tiene una voz que cuando lo escuchas hablar en Frances te tiemblan las rodillas. No hay algo en él que no me guste, lástima que es un don Juan, siempre se le ve saliendo con cada mujer, la típica modelo sin cerebro y con las que solo se divierte hasta que se aburre y se va con la siguiente. No voy a mentirles, el coquetea conmigo pero siempre lo he tratado de mantener alejado por el bien de mi trabajo, no quisiera por una aventura perder todo lo que he logrado, todo lo que puedo ofrecerle a mi hija, así que me solo limito a llamarlo corazón o amor cada que puedo en vez de por su nombre ya que le tengo toda mi confianza y el a mi, todos me tratan como si fuera una mas de la familia hasta su hermana Florence (Flor como la llamo yo) me trata como si fuéramos mas que amigas hermanas, a ella la veo poco, cada que decide darse una escapadita con sus hijos y traerlos a visitar a su Padre y hermano, los niños se llevan muy bien con mi hija, y ella aprovecha tener compañeritos de juego.

Hoy mientras trabajaba en los libros registrando unas compras que se habían echo hace unos días, entre el sonido de las teclas de mi laptop tenia como fondo la voz de Francesco que estaba tratando de organizar una cita con unos clientes en Paris, sonaba un poco irritado y de mal humor, solo lo escuchaba decir una y otra vez “Je veux faire le rendez-vous ” hummm... parece que nadie lo esta atendiendo bien y eso lo irritaba mas, estaba escuchando su voz cuando sonó la otra línea y me saco de mi trance, conteste y parecía urgente, preguntaban por alguien de la familia así que con toda calma fui hacia Francesco que ya estaba mas que irritado y le dije.

-Corazón tienes una llamada que parece urgente, atiéndela yo me encargo de la cita no te preocupes.

-Gracias agradezco tu ayuda - y me paso el auricular.

Continué tratando de organizar la cita y el fue a atender la otra llamada. Valla ahora entiendo lo que pasaba la muchacha que me atendía era nueva y no tenia actualizada las fechas disponibles por lo que le sugerí llamara a el gerente y el me atendió, en lo que agendabamos la fecha vi que Francesco colgó el teléfono pero ya no se miraba airado sino preocupado

-Que pasa? - Le pregunte.

- Es mi padre, parece que tuvo un accidente debo salir de emergencia al hospital te veo en la noche, llámale a mi hermana por favor.

- Si claro, por favor llámame en cuanto sepas bien que pasa, yo seguiré aquí al tanto de todo, ya casi queda lista la cita.

Me sonrío, se acerco y beso mi frente.

-Gracias. - murmuro, pude ver en sus ojos un poco de temor y un escalofrío recorrió mi espalda.

Dios que todo este bien pensé, mientras el salio corriendo a cubierta para partir en la lancha al puerto.

Termine con la cita y anote la confirmación en mi agenda, le llame a Flor pero sin la debida información no hice mas que preocuparla y prometió que volaría en ese mismo instante hacia acá. Termine mis labores y me fui a buscar a mi hija para comer, recién acababa sus tareas y tenia ganas de que viéramos juntas una película. Ella es una niña muy cumplida y ordenada por lo que no es difícil negarme a sus peticiones, así que ordene algo para comer y pedí que nos lo llevaran a la sala de cine, pase por Norah y nos fuimos juntas a disfrutar de un tiempo juntas, ella noto que yo andaba un poco seria pero aun no quería decirle que Carlo estaba en el hospital así que solo sonreí y le dije que estaba cansada, el tiempo pasa lento cuando no tienes noticias.

Ya estaba oscureciendo cuando Flor llego, Norah estaba en su habitación por lo que fui a recibirla y por su cara me di cuenta de que no tenia buenas noticias.

-Acaba de fallecer, papá acaba de fallecer - me dijo, yo me quede helada, corazón por que no me has llamado? pensé, que dolor has de tener.

Acompañe a Flor a tomar un café mientras esperábamos a Francesco.

- Sabes ? - Me dijo Flor - el tendría suerte de tener a alguien como tu.

-De que hablas ? - Pregunte ya que mis pensamientos estaban lejos del comedor.


-Pues de quien sino de mi hermano, esta enamorado de ti sabes?, se que no es el momento para hablar de esto pero pensé que deberías saberlo, se que tu tratas de mantenerte alejada de el pero el te quiere de verdad, se le nota en la mirada, su cara se ilumina cuando te ve entrar en cualquier habitación.

No pude mas que sentir como el calor subía a mi rostro, apuesto a que hacia mucho no me sonrojaba así. Trate de disimular pero se me escapo una breve sonrisa.

-Debo admitir - le dije - que me siento alagada pero esto no es algo que debo tomar a la ligera, Flor tu sabes mejor que nadie por lo que he pasado, no quisiera que una relación con tu hermano me traiga mas dificultad que bien, no voy a negar que también siento algo por el pero no quiero que eso afecte mi relación con ustedes.

-No digas eso, te conozco demasiado bien y se la clase de mujer que eres, se que has luchado mucho tu sola por salir adelante con tu hija y se que lo has logrado, eso es algo de admirarse, no eres como las demás chicas con las que Francesco acostumbra a salir y eso el lo sabe muy bien, por lo que ten la seguridad que el no hará nada que te dañe.

-No lo se, creo que no es el momento de hablar de esto, con todo lo que ha pasado, aun no se como decirle a Norah que Carlo ha muerto, ya sabes como lo quiere ella.

- No te digo que te apresures a tomar una decisión, solo que pienses en lo que te dije, además pues no hay nada que me haría mas feliz que te convirtieras en mi cuñada.

Eso me hizo reír con ganas y creo que mi risa fue contagiosa ya que quizás por los nervios o la tristeza las dos nos soltamos riendo como locas, ya estaba oscuro afuera y no había señales de Francesco, me estaba preocupando mas y mas, y a su vez pensaba miles de tonterías, podía asegurar que estaba metido en un bar con alguna tipa tratando de ahogar sus penas. Por Dios cálmate y deja de pensar estupideces. Me disculpe con Flor,

- Debo ir a ver a Norah y asegurarme que ya este preparándose para dormir - me levante.

Caminaba por los pasillos aun pensando como decirle a Norah lo sucedido, cuando escuche que Francesco llego, no quise ir y abrumarlo, preferí que estuviera con su hermana además son asuntos familiares me convencí y me dirigí a la habitación de Norah, ella acababa de tomar un baño y se estaba cambiando, me encanta verla, es tan hermosa, ya no es la bebe por la que luche tanto, ahora era una niña de casi 7 años con una madurez que a veces me dejaba fría.

-Mami por que hay tanto alboroto? - Me pregunto al verme.

No pude más que suspirar y pedirle que se sentara, tome un cepillo y comencé a cepillar sus largos cabellos, más que nada para tener algo que hacer y calmarme un poco.

-Sabes, hay algo que quiero decirte, algo muy triste, hoy temprano Carlo tuvo un accidente y desgraciadamente falleció.

- No mami no puede ser, pero hoy muy temprano vino y me saludo y me dijo que regresaría pronto.

- Si mi amor pero pues paso esto y no hay nada que podamos hacer al respecto.

- Como esta Francesco mami? Y Flor? De seguro se han de sentir tan tristes como yo, ya no van a tener un papito, son como yo, yo no tengo papá tampoco. Puedo ir a verlos?

-No corazón por el momento no, es mejor dejarlos solos ya que ahorita el dolor es muy grande, mejor trata de dormir y mañana veremos como podemos ayudar si?

-Esta bien - me lo dijo no muy convencida - me voy a acostar, mami te quiero mucho, no quiero que nada te pase a ti también, si no me voy a quedar solita.

-No te preocupes, nada me va a pasar, estaremos siempre juntas te lo prometo.

Me levante para irme y la abrace, sentí su tibio cuerpecito temblar mas no supe si era por el frío o por el miedo de que yo también la dejara sola, le bese su redonda mejilla y le di las buenas noches.

-Descansa princesa, yo debo de ir a terminar unas cosas de trabajo para dejar todo listo en caso de que tengamos que ocuparnos de los arreglos funerarios. Te veo en la mañana.

Salí de cu habitación y camine sin saber bien a donde ir, camine lentamente por el pasillo, me dirigí a mi oficina para seguir trabajando, todo estaba tan silencioso que preferí tomar mi agenda y mi laptop para seguir trabajando en mi cuarto, aun me sentía aturdida, no había hablado con Francesco aun, que le voy a decir cuando lo vea?, como debo reaccionar?

Aun pensaba esto cuando caí en cuenta que estaba muy cerca a su habitación, se alcanzaba a ver luz por debajo de la puerta, me detuve en seco sin saber si tocar o no, me decidí por fin después de pensar un poco y toque la puerta,

- Francesco soy yo puedo pasar?

- Si, esta abierto. - me dijo.

Abrí lentamente la puerta y lo vi sentado en un sillón a media luz, es tan bello pensé, me sentí como una tonta adolescente.

-Solo quiero saber como estas? Como te sientes? Necesitas algo?

Alcance a ver un brillo en sus ojos y una profunda tristeza en su rostro, eso me dolió como nada, nunca lo había visto así. Me quede plantada ahí en la entrada sin poder hablar o moverme, solo veía su cara Dios que hermosa es, pareciera como su hubiera sido esculpida por un gran artista.

- Ven – me dijo- siéntate a mi lado, solo necesito platicar.

Me acerque a el y extendió su mano hacia mi, la tome, una mano fuerte, tibia y me senté frente a el en el borde de su cama. Aun sin saber como reaccionar, tontamente empecé a hablarle de trabajo.

-Aquí esta la confirmación de la cita con la que estabas teniendo problemas – le extendí el papel - ahí esta la fecha, hora y el nombre de la persona que te atenderá.

Lo tomo pero esta vez no soltó mi mano, sentí su fuerza como si con eso quisiera aferrarse a algo que le diera paz en estos momentos. Sentí miedo, no por el sino por mi, por que tantas veces antes lo había rechazado pero hoy al verlo así tan vulnerable tan frágil, a ese hombre que tanto había admirado, sentí deseos de abrazarlo de llorar con el, de consolarlo pero me detuvo este miedo, este maldito miedo a ser una mas en su larga lista de conquistas.

- Debo irme – le dije y me pare de un salto.

- No - me dijo aun sin soltar mi mano - no te vallas aun, no quiero estar solo.

- Pero, es que tengo tantos pendientes y cosas por resolver para mañana, hay compras e importaciones pendientes y . . .

- No, deja todo eso, hoy te necesito mas como amiga que como mi empleada, tu sabes que eres mas que eso verdad?

No pude mas que sentarme a su lado, lentamente puse mi mano sobre su hombro

- Esta bien, de que quieres hablar?

Me miro con ternura, tomo mis manos

- Sabes siempre creí que mi padre viviría para verme lograr mis metas, mis sueños.

- Pero corazón - lo interrumpí- si lo hizo, eres un hombre muy exitoso, un hombre que ha logrado sus metas.

- No solo me refería a el plan Financiero, el quería verme formando una familia, el me decía Francesco algún día llegara una mujer que te haga entender que no todo es juego y diversión, esa mujer te hará ver que hay cosas mas importantes que el dinero, en ese día darás todo lo que tienes por una sonrisa, una palabra amorosa por parte de ella, así como yo lo viví con tu madre, es mi deseo que tu lo vivas también.

Una lagrima rodó por su mejilla mientras el me decía esto.

- Mi padre nunca verá eso en mí.

- Corazón, el te conocía bien y te aseguro que el se fue con la convicción de que así será, de que algún día conocerás a una mujer que te llene como nunca antes y con la que querrás estar toda tu vida. No te atormentes por eso, date tiempo.

- Es que ya la encontré y nunca tuve el valor de decírselo a mi padre, pensaba tontamente que el creería que iba a ser como con las demás, pero el lo sabia, sabia que cuando la veía sentía eso que el sintió el por mi madre, siempre que la miraba, que te miraba a ti, el sonreía.

Sentí como me ruborizaba de nuevo, malditas emociones, nunca supe como controlarlas.

- Se que no me crees - continúo - pero yo siento algo por ti, se que piensas que nunca tomaré nada en serio, pero tengo tiempo que siento esto y ya no lo puedo seguir callando.

- Francesco te sientes así por lo de tu papá, ahorita tus emociones están todas a confundidas, por que mejor no tratas de descansar . . .

- Déjame hablar por favor, necesito decirte lo que siento por que no se si después tenga el valor para hacerlo, te amo, te necesito tanto, eres una mujer a la que he visto luchar y dar lo mejor de si día a día, tu amas y no tienes miedo de decirlo, te he visto con Norah y es lo mas hermoso que he visto, tu manera de quererla, de protegerla y tu manera de querernos a nosotros y de querer protegernos también, se que has tratado de mantener tu relación conmigo lo mas profesional que puedes, pero no puedes negar que tu también sientes algo por mi.

Lo mire sin saber que contestar, como negarlo? Si cada que lo veo me quedo embobada, mas no se que decir, este miedo a fracasar de nuevo y verme otra vez como hace años atrás, sola sin saber que hacer con una bebe recién nacida, eso no fue nada fácil para mi pero ahora lo había superado por mucho y no pensaba volver a pasar por lo mismo. No! no puedo darme el lujo de enamorarme por el bien de mi hija.

- Te has quedado muy callada, que piensas? Vamos creo que es hora de que tu también seas sincera conmigo.

- Es tarde corazón debo irme, mañana hablamos bien si? además debo de ir a revisar que Norah este ya dormida, si no lo hago se desvela viendo películas. Después quiero cambiarme ya estoy cansada de estos zapatos, preferiría estar en algo más cómodo y descansar.

- Esta bien – me dijo – puedes ir a ver a Norah y a cambiarte, PERO, después quiero que regreses me gustaría seguir platicando contigo, me hace mucho bien.

Pensé muy detenidamente antes de contestar.

- No puedo pasar toda la noche aquí contigo corazón, tú lo sabes.

- Vamos que puede pasar? Prometo portarme bien, es mas voy a confiscarte tu computadora y la tendré aquí para asegurarme que regreses.

Se río con ganas y eso me hizo reír a mí también.

- Esta bien, prometo regresar.

Salí de prisa sin saber bien como reaccionar a todo lo que estaba pasando, llegue a la habitación de Norah, ya estaba dormida, me senté un momento en el borde de su cama con todo cuidado para no despertarla, se veía tan tranquila, quite un rizo que caía sobre su carita y la bese.

- Buenas noches princesa dulces sueños.

Salí de su cuarto y me dirigí al mío, miles de pensamientos se amontonaban en mi cabeza, que hacer con lo que me dice mi corazón? Como vencer ese temor de arriesgarme y ver si esto es real? Ya en mi cuarto me cambie, me puse un pijama muy cómodo de pantalon y camisa que me había regalado mi mamá hacia unos meses atrás, hacia frío así que me pareció lo indicado, además no va a pasar nada, me reí de mi misma y salí de mi cuarto.

Llegue a la habitación de Francesco y entre.

- Pensé que te habías arrepentido de pasar la noche aquí. - me dijo.

- No para nada – conteste – además tú tienes mi laptop como rehén, tenia que volver para salvarla.

- Que te parece si ordeno algo de cenar y vemos películas toda la noche?

- Si, esta bien, ya que con tanto ajetreo no he cenado aun y ya tengo mucha hambre.

- Perfecto no se diga mas, ven y siéntate en la cama, ponte cómoda y yo me encargo de ordenar.

Ya había estado antes sola con el en su habitación pero nunca así, eso de pasar toda la noche con el me daba cierto nervio y a la misma vez me sentía emocionada, quizás por que nunca lo había visto así en este plan tan relajado, sin pensar en negocios. Me acomode en la cama y empezó la película, la comida llego y nos dispusimos a cenar y a ver la tv, el tenerlo ahí tan cerca era una gran tentación, termino de cenar y se sentó junto a mi en la cama, y paso su brazo por mi espalda así en ese abrazo pude sentir su calido cuerpo, su brazo era fuerte y de cierta manera me hizo sentir muy segura, muy protegida. Me acomode cómodamente en su abrazo y el acariciaba mi cabello, la película estaba muy interesante así que no hablábamos. Yo mas que nada por miedo a romper este ambiente tan pacifico, se sentía tan perfecto estar ahí junto a el, parecíamos una pareja mas que amigos, una pareja ah como me hacia falta ese pedacito del rompecabezas de mi vida, después de mi separación solo me había dedicado a mi hija y me olvide por completo de mi, pero ahora con Francesco así junto a mi empecé a extrañar ese sentimiento de tener a alguien ahí. No se si el sintió también lo mismo pero por un segundo nos quedamos viendo a los ojos y era como si algo hizo clic en nosotros, entonces paso, nuestro primer beso, fue tierno, nunca imagine que el pudiera demostrar tanta ternura, siempre lo imagine mas salvaje. Sentir sus labios fue algo tan especial, era como conocer un lado totalmente diferente de el, me abrazo con fuerza y que bien se sentía eso, hacia tanto que no me pasaba algo así que había olvidado lo bien que se era. Lo abrace yo también pero dude, dude una vez más por mi miedo y me aleje bruscamente.

- No podemos hacer esto Francesco no esta bien.

- Pero te amo y se que tu también sientes algo por mi, ya no lo ocultes, porque te niegas a ser feliz?

- Por miedo, tengo miedo de volverme loca por ti y que después de un tiempo cambies de parecer como siempre. Entiende que no me puedo dar el lujo de andar de aquí para allá, tengo responsabilidades.

- Al menos admite que me amas también, que aunque no lo demuestras también lo sientes.

- Pero corazón, como dices que no lo demuestro? Te lo demuestro desde la primera taza de café que compartimos en la mañana hasta que me das las buenas noches, que no vez que cada cosa que hago es por ti? Por estar junto a ti aunque sea de lejos? Claro que te amo pero no puedo, no, no puedo por mi hija, necesito darle estabilidad.

- Y quien te dice que no la tendrás conmigo?

- Corazón pero si desde que te conozco cambias de pareja como si fuera algo desechable. No quiero que me veas así a mí.

- Tengo algo que confesarte.

- Dime.

Me vio a los ojos y tomo mis manos.

-Desde que me di cuenta de que sentía algo por ti, no he buscado a nadie más.

Quede sorprendida en verdad

- Y como de cuanto tiempo estamos hablando? - Le pregunte con una picara sonrisa.

Se sonrojo, se veía tan lindo.

- Pues un poco mas de 6 meses.

- Wow eso debe ser todo un record para ti.

- No te burles, solo quiero demostrarte que hablo en serio, no busco a nadie mas por que no quiero a nadie mas, te quiero a ti y no solo para una cita, te quiero por mucho, mucho tiempo.

- Que te parece si no nos presionamos y vemos que pasa? Por lo pronto ven vamos a caminar en cubierta, la luna se ha de ver hermosa hoy.

- Esta bien vamos.

Hacia frío así que me presto uno de sus abrigos Dios olía a el. Nos fuimos caminando lentamente, ya en cubierta me rodeo con sus brazos y beso mi nuca, sentí su calido aliento, no se cuanto tiempo mas podré resistirlo, lo deseo tanto pero no quiero ir tan rápido.

- Je t'aime mon amour – me dijo y me apretó mas contra su cuerpo.

- Yo también te amo.

Sentir su cuerpo junto al mío, sentir su calor, tener sus brazos rodeándome con fuerza me hacia sentir segura, protegida, hacia tanto que no me sentía así.

- Quiero decirle a todos cuanto antes lo nuestro – me dijo – a mi hermana, a tu hija, me hubiera encantado poder decírselo a mi padre.

- Creo – Lo interrumpí – que no es el momento para decirlo, con todo lo que ha pasado y el funeral de tu papá, además, quisiera hablarlo primero con Norah para que no la tome por sorpresa, esta tan acostumbrada a que solo somos ella y yo que no quisiera que todo esto la haga sentir relegada. Y pues mañana estaremos muy ocupados con todo el papeleo de lo del hospital y la funeraria que no creo sea la mejor manera de decírselo.

- Tienes razón, esperaremos a que hables con ella, de echo estaba pensando que seria bueno que te tomaras unos días para ir a ver a tu familia, no te preocupes por nosotros, yo me haré cargo de todo el papeleo.

- Pero como los voy a dejar solos con todo esto?

- No, no hace falta que te quedes, preferiría que la pasaras con tu familia, anda hazme caso y tomate unos días, aprovechas para hablar con Norah y cuando estés de regreso seremos oficialmente una pareja – sonrío al decir eso y me sentí emocionada, expectante.

Pasamos casi toda la noche afuera, viendo las estrellas sentados muy juntos, fue una noche que nunca olvidare, hablamos de todo y nada a la vez, hicimos planes y quedamos en que empezaríamos a dormir en la misma habitación a mi regreso, esta idea me emocionaba y me asustaba a la vez, pues yo estaba acostumbrada a dormir sola, claro de vez en cuando Norah llegaba a media noche a acurrucarse por que tenia miedo, pero de eso a dormir con el había mucha diferencia, pero era parte de empezar de nuevo así que valía la pena arriesgarse con el. Ya casi amanecía, me pesaba despedirme de el pero tenia mucho que hacer antes de irme, debía empacar mi ropa y la de Norah.

- Me tengo que ir corazón, debo hacer las maletas y ver a que hora son los vuelos.

- Esta bien, pero llámale a Raúl que te reserve el Jet, no lo vamos a ocupar esta semana así que úsalo tu.

- Hum, no quiero molestar, además no importa en que me valla.

- Pero a mi si me importa, entiende que de ahora en adelante tu y Norah son mi responsabilidad y solo quiero lo mejor para ustedes, ya sabes en donde te hospedaras?.

- Como que donde me hospedare? En casa de mis papás. - Wow tendré que acostumbrarme a esta vida tan extravagante - Es lógico que quiero estar el más tiempo posible con ellos, en cuanto a lo del vuelo, esta bien, le llamare a Raúl, ahora debo irme a arreglar todo.

- No te vallas aun, quédate unos minutos más.

Me quede de buena gana, era tan lindo estar así abrazada a el, pasaron los minutos y tenia que irme, ya casi amanecía así que con mucho pesar me levante y el me acompaño hasta mi habitación. Me dejo en la puerta no sin antes darme un beso muy apasionado, Dios podía besarlo por horas, el contacto de sus labios, su olor, todo de el me atraía con locura, lo abrace con fuerza como si quisiera fundirme con el, no quería dejarlo ni por un segundo pero también sabia que nos haría bien el separarnos unos días y pensar con claridad si teníamos futuro o no, pero por el momento no quería pensar, solo sentir, solo disfrutar de este momento. De malas me solté de su abrazo.

-Debo comenzar a empacar.

- Si lo se, y yo tengo mucho que hacer también, gracias por esta noche y por darnos una oportunidad, te amo, espero que tengas la oportunidad de hablarlo con Norah y tu familia.

- Claro que lo haré, no te preocupes solo estaré lejos unos días.

- Lo se y se que no es la primera vez que nos separamos pero esta vez no es igual, te voy a extrañar mucho.

Me beso de nuevo y me dejo para que hiciera mis pendientes, yo aun no podía creer lo que acababa de pasar, me sentía como caminar lentamente sobre una nube, como si fuera un hermoso sueño y tenia miedo despertar. Me puse a empacar mis cosas y llame a Raúl para preparar lo del vuelo, cuando termine ya había amanecido pero aun era temprano, así que me dirigí a la habitación de Norah. Entre y ella aun dormía por lo que empecé a separar su ropita, se veía tan tierna dormida, como si nada le preocupara, me encantaría que siempre durmiera así, nada que ver conmigo ya que yo pasaba muchas noches en vela preocupada pero nunca había pasado una noche como la de ayer. Abrió sus ojitos y medio me vio.

- Buenos días mami.

- Buenos días princesa como dormiste?

- Muy bien, que estas haciendo con mi ropa?

- Estoy haciendo una maleta por que vamos a ir a visitar a tus abuelitos.

- De veras? Cuando?

- Hoy mismo, en cuanto desayunemos nos pondremos en marcha.

- Pero mami que va a pasar con el funeral?

- No te preocupes, Francesco se va a encargar de todo, el mismo nos dio permiso de irnos unos días a descansar.

- Que bien! Podré ver a mis abuelitos, mis tíos, los he extrañado mucho. Ya les llamaste?

- No, aun no, quiero darles una sorpresa. Así que levántate ya y a bañarte para irnos pronto.

- Si mami, ahorita me levanto.

- Ok arréglate mientras termino con tu ropa y nos vamos a desayunar.

Termine con su ropa y le llame a alguien para que la subiera a cubierta junto con la mía, Norah salio de su baño y le ayude con su cabello, me encanta cepillarlo es tan largo y brillante. Nos fuimos a desayunar y Francesco estaba ahí sentado tomando su café.

- Buenos días - nos dijo.

- Buenos días – contestamos.

Me vio y con una picara sonrisa preguntó.

- Como durmieron?

- Muy bien – contesté un poco sonrojada.

- Francesco – dijo Norah – vamos a ir a ver a mis abuelitos.

- Si lo se, espero que te la pases muy bien.

- Si les diré que me lleven a Disney.

- Que bien será muy divertido, me traes un recuerdo.

- Si claro.

Durante nuestro desayuno estaba un poco seria, pensando aun lo que había pasado, de vez en cuando levantaba la mirada solo para descubrir la de Francesco mirando directamente hacia mi, me decía cosas inaudibles de lejos y me hacia reír, valla Norah debió creer que me estaba riendo sola. Terminamos nuestro desayuno y justo a tiempo Raúl llegaba por nosotros para llevarnos al Aeropuerto. Nos levantamos y Francesco nos acompaño a cubierta donde nos esperaba un helicóptero. Nos ayudo a subir y se despidió de Norah, ella le dio un abrazo muy fuerte y un beso en la mejilla, a mi me tomo de la mano pero fue discreto por Norah, beso mi mano. Justo cuando me subía al helicóptero se acerco y me dijo al oído.

- Au revoir mon amour, Te voy a extrañar.

- Adiós corazón, nos vemos pronto – conteste.

Nos fuimos elevando y el se quedo ahí esperando a que nos alejáramos mas, Norah le decía adiós desde la ventana, mi hija estaba toda emocionada, amo la manera en que cualquier cosa emociona así a los pequeños.


Llegamos al aeropuerto y nos cambiamos al Jet, es extraño como en un minuto tu vida puede cambiar radicalmente, me dormí un momento y soñé con el futuro, se veía pacifico, feliz, hermoso y me agrado lo que vi, cuando desperté Norah estaba viendo una película y ya llevábamos varias horas de vuelo, no encontré mejor oportunidad de hablarle de mi relación con Francesco.

- Princesa hay algo de lo que quiero hablarte, hace tiempo que he empezado a sentir algo por Francesco, anoche hablando con el me di cuenta de que el también siente algo por mi y queremos empezar una relación pero antes de hacerlo necesito saber que piensas tu.

- Quieres decir que va a ser la novia de Francesco mami?

- Pues si, se puede decir que si.

- Y el seria mi papi?

- Pues quizás en un futuro si, según como se den las cosas, no debemos apresurarnos mucho por que apenas estamos empezando. Como te sentirías si empiezo a ser la novia de Francesco? Te molestarías conmigo? Yo comprendo que siempre hemos sido tu y yo y se que es difícil de repente que alguien mas llegue a nuestras vidas. Así que si no te parece que el sea parte de nuestra familia pues yo entendería.

- Mami yo quiero mucho a Francesco, es lindo y siempre juega conmigo, a mi me gustaría mucho que fuera tu novio.

- Gracias por entender, te quiero mucho y me encanta poder platicar contigo así de todo.

La abrace y bese su frente, ella me apretó muy fuerte.

- Te quiero mucho mami.

- Y yo a ti Princesa, ya veras que todo ira muy bien, ahora a divertirnos con tus abuelitos y tíos.

Seguimos viendo películas y comimos algo, fue un vuelo rápido o al menos así me lo pareció a mi, quizás por la emoción del momento, abrí mi laptop para ver mis pendientes y tratar de avanzar un poco, al abrir mis correos vi uno de Francesco, lo abrí rápidamente y solo decía

“ Ya te extraño demasiado, espero con ansia que estos días se pasen volando para poder tenerte en mis brazos de nuevo. Llámame en cuanto llegues con tus padres.

Te Amo con todas mis fuerzas.

Francesco. “

Ay mi corazón dio un salto de alegría, ya casi llegábamos a nuestro destino así que decidí llamar a mis papás. Marque y contesto mi mamá.

- Bueno?

- Hola má, como estas?

- Bien y ustedes? Como esta la niña?

- Estamos muy bien mamá y ustedes?

- También bien mija, supe lo que paso con el Sr. Carlo, como están los muchachos?

- Ay má, pues muy tristes, Francesco y Florence se harán cargo de todo así que me dieron unos días libres.

- De veras? Y que harán tu y la niña?

- Pues como que, que haremos? Pues ir a verlos los extrañamos muchísimo.

- Que bien y cuando vienen?

- Hummm... déjame ver, que harás en 40 min.?

- Nada, por que?

- Para que pasen por nosotras al aeropuerto, estamos por llegar.

- Qué?? Mira por que no nos llamaron tramposas.

- Jajajajaja ya se, te queríamos sorprender.

- Y valla sorpresa, ahorita mismo le digo a tu papá y nos vamos por ustedes.

- Gracias má, tengo algo muy importante que decirles, no lo van a creer pero es algo que me hace muy feliz.

- Pues dímelo anda!

- No má, prefiero hacerlo cuando estén todos, pero créeme es algo muy bueno.

- Ok esta bien, ya nos vamos por ti sale?

- Si, los veo en unos minutos Bye.

- Bye.

No puedo esperar a verlos, se que les hará muy feliz la noticia, ya estamos por llegar y no puedo esperar mas, hoy comienza un nuevo capitulo en mi vida . . .